martes, 17 de enero de 2012

Exposiciones martes 17 de enero de 2012

La primera exposición ha tratado sobre la relación entre las religiones y la economía. Empezando por los cristianos católicos, nos han contado cómo ésta corriente ha tratado de aportar una visión acerca del buen uso de los bienes, de que el proceso económico debe satisfacer la vida corporal del hombre, pero poco más. Esto culmina con el acto de amor a Dios. Dios es la riqueza. Se considera primero el trabajo y el capital (que arriesga). En el sistema capitalista, el burgués es un privilegiado. El burgués envenena en éste sentido al obrero con la consigna de que intente enriquecerse. El obrero no tiene culpa de ello, mientras el burgués sustituye la devoción por Dios, por más comodidades.
La visión protestante es muy distinta, porque el dinero para ellos puede aportar significado, al igual que Dios. A diferencia de los católicos, el protestante va a trabajar en vez de rezar. La doctrina calvinista propone trabajar para Dios. La riqueza es buena a los ojos de Dios por ser producto del trabajo. Los puritanos eran los primeros en acumular capital.
El socialismo cristiano, tiene su máxima expresión, en mi opinión en la teología de la liberación, que arrancó en latinoamérica con el Concilio Vaticano II. Para éste movimiento, Jesucristo es el símbolo de la lucha contra la jerarquía eclesiástica que debe ser combatida.
El islamismo, con una idea de Banca islámca, bajo los dictados del Corán. La economía trta de alejarse de la usura practicada por judíos y cristianos. El zacat, es un concepto de solidaridad económica que purifica a la persona. De éste modo, la banca islámica es un proceso bancario basado en el zacat.

La segunda exposición ha sido la de mi grupo, así que simplemente comento que trataba sobre la venta de armas de EE.UU. y cómo ello redunda en la posición mundial de su Imperio. EE.UU. tiene una expasión geoestratégica en el mundo que defiende tanto sus interses políticos como económicos, através de la militarización. Esto se ve satisfecho en gran medida por la existencia de Estados clientes a los que puede vender su armamento y de los que obtiene grandes beneficios en cuestión de mano de obra, recursos energéticos y materias primas.

La tercera exposición ha tratado sobre China y Brasil como dos nuevas potencias regionales. Brasil es la 8º potencia económica mundial, gracias en gran medida al objetivo de redistribución de la renta conseguido en los últimos años. Se han establecido principios económicos liberales. En China, tras las reformas económicas de 1978 (Reforma Deng XIapoing, se inserta a China en el gran mercado mundial. Agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología, despegan en éste país. Sin embargo, sigue siendo un Estado extremadamente centralizado fuertemente y con una gran represión hacia la oposición. La inflación que éste desarrollo provocó, se intentó corregir con políticas económicas de acumulación de reservas monetarias. En 2001 China entró en la OMC. El siguiente compañero, nos explicó la proyección de éstos dos países en la economía mundial. Se intenta integrar a los demás países de su región. Sus niveles de exportación han crecido muchísimo, y se han creado organizaciones estratégicas muy importantes. Las relaciones bilaterales entre Brasil y China, se ha basado en los denominados poderes blandos. Hay un comercio asimétrico: China exporta manufactura, mientras que brasil tiende a exportar más materias primas. Lo paradógico es que Brasil necesita del capital Chino, lo cual le impide llevar a cabo políticas de proteccionismo para mejorar su competitividad. La creación de Mercosur, como un acuerdo de liberación comercial ha sido un gran impulso en éste sentido para Brasil, mientras que China se ha beneficiado de ser el segundo socio comercial de la UE (unos 170.000 millones de euros se mueven entre ambos) y gracias también a la compra masiva de deuda europea por valor de 800.000 millones de euros.

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